Las estrategias en las economías desarrolladas de deslocalización de la producción en países de bajo coste, las denominadas estrategias de” outsourcing y offshoring”, han empobrecido industrialmente las economías avanzadas, hasta el punto de que países como Japón, Estados Unidos y Europa conscientes de los peligros de esas políticas, han iniciado planes de reindustrialización.

Los pilares en los que se sustentan los procesos de reindustrialización se fundamentan en:

1º.- procesos de reindustrialización industrial basados en la experiencia, tradición y liderazgo en ciertos sectores

2º.- centrarse en productos de innovación y valor añadido que requieran cualificación y especialización. La manufactura intensiva en mano de obra seguirá buscando países de bajo coste.

3º.- desarrollo de competencias en la cadena de suministros centradas en la agilidad y flexibilidad, en nuevas formas de colaboración, en la optimización de las bases de datos y tecnologías de la información y de fabricación.

4º.- Estrategias empresariales centradas en la comprensión y satisfacción de las necesidades de los clientes.

La industria 4.0 es una evolución de los modelos y sistemas actuales en nuestro entorno, se sustenta en el desarrollo e implantación de nuevas tecnologías, con las nuevas formas de conocimiento procedentes de la gestión de la enorme cantidad de información disponible.

Los ejes que configuran la industria 4.0 son:

1.- Big Data, desarrollo, gestión y explotación de la información disponible que facilite la toma de decisiones en la empresa a corto y medio plazo.

2.- internet de las cosas, con la utilización de dispositivos tecnológicos que posibiliten la transmisión de datos e interacción entre las personas y las máquinas.

3.- desarrollo de nuevas tecnologías, sustentadas en la robótica y producción 3D, que permitan la personalización de los productos a gran escala, reducción de los costes laborales en cualquier localización favoreciendo la proximidad.

La industria 4.0 posibilita el desarrollo de competencias para la interacción e interlocución con el cliente, agilidad, flexibilidad de respuesta e innovación.  Se trata pues en desarrollar competencias de gestión empresarial

La evolución a la Industria 4.0 no supone un gran cambio de los equipos industriales actuales, sino más bien un paulatino y continuo cambio de mentalidad en los órganos de dirección de la empresa, principalmente en la Dirección General.

La evolución de la empresa a la Industria 4.0 requiere un Plan Estratégico, alineado con la estrategia global de la empresa, que recoja al menos los siguientes puntos:

1.- Definir los objetivos y priorizar las acciones entre:

– mejora de eficiencia operativa

– Optimización de la Cadena de Valor

– Posibilidad de crear nuevos modelos de negocio

2.- facilitar un entorno de trabajo con mentalidad abierta al aprendizaje, al cambio y a la experimentación

3.- determinar las competencias a desarrollar, a nivel interno como de proveedores.

4.- Reclutar y gestionar talento

5.- Seleccionar proveedores-partner con tecnologías testadas

6.- Adoptar una perspectiva de ecosistema y desarrollar habilidades de gestión de la red